Techos Verdes
Se llama naturación de azoteas, a los Techos verdes, por la
ecología.
Funcionan como aislantes térmicos y sonoros, corredores
ecológicos, reguladores climáticos para el barrio y hasta ayudan a ahorrar
dinero.
La naturación de azoteas, mejor conocidos como techos
verdes, prolifera en las construcciones de nuestra ciudad, pero esta técnica no
es sólo un adorno, su función va más allá y Pablo Monter rubio, coordinador de
capacitación de la empresa Proyecto Tierra, nos habla más sobre el tema.
Explicó que los techos verdes no son “macetitas en la
azotea”, son una serie de cubiertas que forman una especie de colchón o cobija
que envuelve térmicamente al edificio, entonces el calor que se produce dentro
ya no sale.
Es una alternativa viable para enfrentar los problemas
medioambientales de las grandes urbes, “esta técnica surge desde hace siglos en
Escandinavia como una necesidad de aislamiento térmico y lo retoman los
alemanes para crear espacios aislantes.
“Además, al ser aislante térmico y meterlo en un clima mucho
más cálido como lo es México ocurre el efecto inverso: si afuera hace mucho
calor adentro está fresco, es por eso que la combinación funciona en muchos
climas”, dijo Monter rubio.
El especialista en arquitectura bioclimática y edificaciones
sustentables describió los beneficios ambientales: “Ayudas a la biodiversidad,
pues cuando se construye una casa se pierde parte de ella y con un techo verde
lo que haces es reponer un poquito de lo que quitaste”.
Además se generan corredores ecológicos, porque para
nosotros es muy fácil ir de aquí al parque, pero para un insecto es toda su
vida; el hecho de generar puentes inclusive para especies migratorias es un
gran aporte”.
Explicó que se generan microclimas y el hecho de tener
plantas es una regulación térmica significativa. Con una sola casa puede no
notarse mucho, pero cuando esto se replica, se reducen efectos como islas de
calor. Además es aislante acústico: una naturación baja hasta 40 decibeles el
sonido. Esto, por ejemplo para la gente que vive cerca del aeropuerto, es una
ventaja abismal.
Más
allá del medio ambiente
Pero el por qué es conveniente aplicar esta técnica va más
allá de la parte ambiental (no toda la gente está necesariamente interesada en proteger
a la naturaleza). También existen beneficios económicos, pues de entrada el
consumo de energía baja hasta en 50 por ciento.
Otra ventaja es que normalmente una casa se impermeabiliza
cada año y con un techo verde se hace cada 15 años. Además, en el DF (el único
caso en la República) existe una norma constructiva que se debe seguir en el
tema de naturación, y si cumples con ella hay 10% de descuento en predial; eso
lo vuelve más rentable.
Una inversión importante
Monter rubio asegura que aún sigue siendo cara la
construcción de estas áreas verdes.
“Existen niveles de naturación. Éstos normalmente se dividen
en tres: intensivo (de mucho mantenimiento, hay que regarlas, abonarlas y
podarlas), extensivo (que es libre de mantenimiento una vez instalado) o
semiintensivo, pero en un cálculo rápido se podría costear de 1,500 a 2,000
pesos el metro cuadrado. No es forzoso que todo el techo sea verde, puedes
iniciar con una parte e ir viendo los beneficios para crecer su tamaño, pero sí
es una inversión importante”.
Monter rubio explicó que, de entrada, no se puede saber si
un techo ya construido puede soportar la naturación. “Se requiere (la
evaluación) de un ingeniero civil especializado en estructuras, pues se debe
estar al tanto de qué tipo de cimientos tiene una casa o construcción. Si no se
hace este trabajo previo, lo mejor es no hacer el intento, de hecho es
requisito para poder construir un permiso firmado por un especialista”.
Concluyó que hacerlo de manera libre puede ser muy
peligroso, pues a la carga que ya tiene que sostener la construcción hay que
agregar unos 200 kilos. “Es mejor seguir la norma”, recomienda.