martes, 27 de enero de 2015

6° Semestre Primera Tarea "Techos Verdes"


                                                 Techos Verdes
 
Se llama naturación de azoteas, a los Techos verdes, por la ecología.
 

Funcionan como aislantes térmicos y sonoros, corredores ecológicos, reguladores climáticos para el barrio y hasta ayudan a ahorrar dinero.
La naturación de azoteas, mejor conocidos como techos verdes, prolifera en las construcciones de nuestra ciudad, pero esta técnica no es sólo un adorno, su función va más allá y Pablo Monter rubio, coordinador de capacitación de la empresa Proyecto Tierra, nos habla más sobre el tema.

 Explicó que los techos verdes no son “macetitas en la azotea”, son una serie de cubiertas que forman una especie de colchón o cobija que envuelve térmicamente al edificio, entonces el calor que se produce dentro ya no sale.

 Es una alternativa viable para enfrentar los problemas medioambientales de las grandes urbes, “esta técnica surge desde hace siglos en Escandinavia como una necesidad de aislamiento térmico y lo retoman los alemanes para crear espacios aislantes.

 “Además, al ser aislante térmico y meterlo en un clima mucho más cálido como lo es México ocurre el efecto inverso: si afuera hace mucho calor adentro está fresco, es por eso que la combinación funciona en muchos climas”, dijo Monter rubio.

 El especialista en arquitectura bioclimática y edificaciones sustentables describió los beneficios ambientales: “Ayudas a la biodiversidad, pues cuando se construye una casa se pierde parte de ella y con un techo verde lo que haces es reponer un poquito de lo que quitaste”.

 Además se generan corredores ecológicos, porque para nosotros es muy fácil ir de aquí al parque, pero para un insecto es toda su vida; el hecho de generar puentes inclusive para especies migratorias es un gran aporte”.

 Explicó que se generan microclimas y el hecho de tener plantas es una regulación térmica significativa. Con una sola casa puede no notarse mucho, pero cuando esto se replica, se reducen efectos como islas de calor. Además es aislante acústico: una naturación baja hasta 40 decibeles el sonido. Esto, por ejemplo para la gente que vive cerca del aeropuerto, es una ventaja abismal.
Más allá del medio ambiente

 Pero el por qué es conveniente aplicar esta técnica va más allá de la parte ambiental (no toda la gente está necesariamente interesada en proteger a la naturaleza). También existen beneficios económicos, pues de entrada el consumo de energía baja hasta en 50 por ciento.

 Otra ventaja es que normalmente una casa se impermeabiliza cada año y con un techo verde se hace cada 15 años. Además, en el DF (el único caso en la República) existe una norma constructiva que se debe seguir en el tema de naturación, y si cumples con ella hay 10% de descuento en predial; eso lo vuelve más rentable.

 Una inversión importante

Monter rubio asegura que aún sigue siendo cara la construcción de estas áreas verdes.

 “Existen niveles de naturación. Éstos normalmente se dividen en tres: intensivo (de mucho mantenimiento, hay que regarlas, abonarlas y podarlas), extensivo (que es libre de mantenimiento una vez instalado) o semiintensivo, pero en un cálculo rápido se podría costear de 1,500 a 2,000 pesos el metro cuadrado. No es forzoso que todo el techo sea verde, puedes iniciar con una parte e ir viendo los beneficios para crecer su tamaño, pero sí es una inversión importante”.

 Monter rubio explicó que, de entrada, no se puede saber si un techo ya construido puede soportar la naturación. “Se requiere (la evaluación) de un ingeniero civil especializado en estructuras, pues se debe estar al tanto de qué tipo de cimientos tiene una casa o construcción. Si no se hace este trabajo previo, lo mejor es no hacer el intento, de hecho es requisito para poder construir un permiso firmado por un especialista”.

Concluyó que hacerlo de manera libre puede ser muy peligroso, pues a la carga que ya tiene que sostener la construcción hay que agregar unos 200 kilos. “Es mejor seguir la norma”, recomienda.